“See now that I myself am he! There is no god besides me. I put to death and I bring to life, I have wounded and I will heal, and no one can deliver out of my hand…” Deuteronomy 32:39 (NIV)
My direction
and training in bringing up my children and grandchildren have not always gone
the way I had hoped at the beginning. As was his regular custom, Jōb interceded to God for his children’s spiritual welfare (Jōb 1:5). As a dad, and grandfather, I daily do the same. It is
imperative we do it, for in it is demonstrated our deep and unconditional love
for them along with the power of God to intercede on their behalf. I am
convinced that God’s word remains current, powerful, and able to save from
every difficulty in their lives and our own. I know they see it and appreciate
it.
I know a few
adults who have raised their children in the way they should go in the Lord
(Proverbs 22:6) and were disappointed and distressed when they stepped off the
straight path and did not return. I have heard a couple of those parents ask,
“What did I do wrong?” Unfortunately, I have even been told by some that when
they had the courage to share that burden with other believers they were
harshly judged. One sister said she was told by another lady in her church, “That
child is acting out because of your poor parenting. If you had been a better
parent and example, they would not be doing that.”
That kind of
response is cruel and inexcusable. It undermines the grace of God between
brothers and sisters in Christ, and deflects the call to bear one another’s
burdens, and fulfill His Law (Galatians 6:2). It also disavows His love that
offers free will choice to all, even the angels (Jude 1:6). Even Lucifer, the
highest created being God made, was free to make that choice and
he chose to rebel.
Was it
mistreatment on God’s part, or a fault in God’s character and nature that caused
Lucifer to make that choice? What of the freedom one-third of the angels had
when they willingly sided with Satan? God does not deal in robots for they
cannot choose love, they just do as programed. Free will is an amazing gift
from a loving God. Lucifer was created with a free will, perfect in wisdom and
beauty, being the cherubim that ‘covered,’ or had the closest access to God,
guarding His holiness. Did God cause him to sin? No, He did not.
Scripture
tells us God cannot be tempted with evil nor does He tempt with it. People are
dragged away by their own evil desire and are seduced by it as was Lucifer who
became the Devil and Satan the accuser of God’s people (James 1:13-14,
Revelation 12:10). His desire was to overthrow God and occupy His throne
uttering his five “I will” challenges before heaven and the Almighty (Isaiah
14:13-14).
There are
instances of children who being raised in the most horrendous situations have
chosen a moral life over ruin, their parents having had no say in that choice,
and there had been a choice. So, whatever a parent has done has ultimately
nothing to do with a child’s choices once they reach an age of accountability.
Children have the freedom to choose to step off the path. A parent can
intercede to control them, but they ultimately are not responsible for their
desires and choices.
There is
hope in our petitions for a wayward child. My petitions for my friend and
family are that Christ will pull down all the wicked strongholds Satan has
erected against them (2nd Corinthians 10:3-5). I pray the same for
my own family. Our mightiest weapon is
fervent prayer that profits in everything (James 5:16). They have divine power
to demolish the strongholds in the Satanic realm. And why not? Has not God said
no one can deliver out of His hand? In the Name and Authority of Jesus Christ
that includes the minions of darkness and even Satan himself! When you submit
yourselves to God, he will flee from you (James 4:7)!
Finally, I
shared with my friend that I would faithfully hold him and his family up to the
throne of grace, for God cannot be surprised, outfoxed, or defeated, but begins
working immediately. A delay may not be from any lack of faith on your part,
but because of warfare in the heavenly realm, meant to keep your answer from arriving
and you discouraged (Daniel 10:12-13).
Do not be
discouraged in prayer, as with Daniel, the answer was sent as soon as he prayed.
It might be possible to make limited changes happen that could help ease a
situation but it is not your responsibility to fix it, and in most cases you
cannot. Continue to love the wayward one where they are at. You can do that
while being fervent in prayer for everyone in the situation, including yourself.
Trust God to move on it and everything will be done in His timing, correctly,
and with His loving grace.
The One who
measures the heavens with the breadth of His hand and can remember the name of
any of the billions of stars anywhere in the universe can do amazing things for
you and your loved ones. In all eternity past you have been remembered and He
remembers you now. Let Him pull down your strongholds. The greatest news is
because He lives, He can, and He is faithful and willing to do so. I can only
say Hallelujah to that!
Maranatha,
Ken
"¡Mira ahora que yo mismo soy él! No hay
dios fuera de mí. Yo hago morir y yo doy vida, he herido y voy a sanar, y nadie
puede librar de mi mano..." Deuteronomio 32:39 (NVI)
Cuando nuestros hijos se salen del camino
La semana pasada recibí una llamada de un querido amigo que compartió su corazón herido por un hijo que ha tenido un carácter caprichoso desde sus primeros años. El joven acababa de terminar otra estancia de costosa rehabilitación. Mi corazón paterno llora con mi amigo como padre y por su hijo yo lloro con el corazón de un padre.
Mi dirección y entrenamiento en la crianza de mis
hijos y nietos no siempre han ido como esperaba al principio. Como era su
costumbre habitual, Jōb intercedió ante Dios por el
bienestar espiritual de sus hijos (Jōb 1:5). Como padre y abuelo, todos los
días hago lo mismo. Es imperativo que lo hagamos, porque en él se demuestra
nuestro profundo e incondicional amor por ellos junto con el poder de Dios para
interceder por ellos. Estoy convencido de que la Palabra de Dios sigue siendo
actual, poderosa y capaz de salvar de toda dificultad en sus vidas y en la
nuestra. Sé que lo ven y lo aprecian.
Conozco a algunos adultos que han criado a sus hijos
en el camino que deben seguir en el Señor (Proverbios 22:6), y se sintieron
decepcionados y angustiados cuando se salieron del camino recto y no
regresaron. He escuchado a un par de esos padres preguntar: "¿Qué hice
mal?" Desafortunadamente, algunos incluso me han dicho que cuando tuvieron
el coraje de compartir esa carga con otros creyentes, fueron juzgados con
dureza. Una hermana dijo que otra señora de su iglesia le dijo: "Ese niño
se está portando mal debido a su mala crianza. Si hubieras sido un mejor padre
y un mejor ejemplo, ellos no estarían haciendo eso".
Ese tipo de respuesta es cruel e inexcusable. Socava
la gracia de Dios entre hermanos y hermanas en Cristo, y desvía el llamado a
llevar las cargas de los demás y cumplir Su Ley (Gálatas 6:2). También repudia
Su amor que ofrece libre albedrío a todos, incluso a los ángeles (Judas 1:6).
Incluso Lucifer, el ser creado más elevado que Dios creó, fue libre de tomar
esa decisión y eligió rebelarse.
¿Fue maltrato por parte de Dios, o una falla en el
carácter y la naturaleza de Dios lo que hizo que Lucifer tomara esa decisión?
¿Qué hay de la libertad que tuvo un tercio de los ángeles cuando
voluntariamente se pusieron del lado de Satanás? Dios no trata con robots
porque no pueden elegir el amor, simplemente hacen lo que están programados. El
libre albedrío es un regalo asombroso de un Dios amoroso. Lucifer fue creado
con un libre albedrío, perfecto en sabiduría y belleza, siendo los querubines
que 'cubrían', o tenían el acceso más cercano a Dios, guardando Su santidad.
¿Lo hizo pecar Dios? No, no lo hizo.
Las Escrituras nos dicen que Dios no puede ser tentado
con el mal ni tienta con él. Las personas son arrastradas por su propio deseo
maligno y son seducidas por él, como lo fue Lucifer que se convirtió en el
Diablo y Satanás el acusador del pueblo de Dios (Santiago 1:13-14, Apocalipsis
12:10). Su deseo era derrocar a Dios y ocupar su trono pronunciando sus cinco
desafíos de "quiero" ante el cielo y el Todopoderoso (Isaías
14:13-14).
Hay casos de niños que, criados en las situaciones más
horrendas, han elegido una vida moral en lugar de la ruina, sin que sus padres
hayan tenido voz en esa elección, y ha habido una elección. Por lo tanto, lo
que sea que haya hecho un padre no tiene nada que ver con las decisiones de un
niño una vez que alcanza la edad de responsabilidad. Los niños tienen la
libertad de elegir salirse del camino. Un padre puede interceder para
controlarlos, pero en última instancia no son responsables de sus deseos y elecciones.
Hay esperanza en nuestras peticiones por un niño
descarriado. Mis peticiones para mis amigos y familiares son que Cristo derribe
todas las fortalezas malvadas que Satanás ha erigido contra ellos (2 Corintios
10:3-5). Rezo lo mismo por mi propia familia.
Nuestra arma más poderosa es la oración ferviente que aprovecha todo
(Santiago 5:16). Tienen poder divino para demoler las fortalezas en el reino
satánico. ¿Y por qué no? ¿No ha dicho Dios que nadie puede librar de Su mano?
¡En el Nombre y Autoridad de Jesucristo eso incluye a los secuaces de las
tinieblas e incluso al mismo Satanás! Cuando os sometáis a Dios, él huirá de
vosotros (Santiago 4:7).
Finalmente, compartí con mi amigo que lo sostendría
fielmente a él y a su familia en el trono de la gracia, porque Dios no puede
ser sorprendido, burlado o derrotado, sino que comienza a trabajar de
inmediato. Es posible que una demora no se deba a una falta de fe de su parte,
sino a una guerra en el reino celestial, con la intención de evitar que su
respuesta llegue y se desanime (Daniel 10:12-13).
No se desanimen en la oración, como en el caso de
Daniel, la respuesta fue enviada tan pronto como oró. Es posible que se
realicen cambios limitados que podrían ayudar a aliviar una situación, pero no
es su responsabilidad solucionarlo y, en la mayoría de los casos, no puede
hacerlo. Continúen amando al descarriado donde están. Puedes hacerlo mientras
oras fervientemente por todos los que se encuentran en la situación,
incluyéndote a ti mismo. Confía en Dios para que se mueva en ello y todo se
hará en Su tiempo, correctamente y con Su gracia amorosa.
Aquel que mide los cielos con la amplitud de Su mano y
puede recordar el nombre de cualquiera de los miles de millones de estrellas en
cualquier parte del universo puede hacer cosas asombrosas por ti y por tus
seres queridos. En toda la eternidad pasada has sido recordado y Él te recuerda
ahora. Deja que Él derribe tus fortalezas. La mejor noticia es porque Él vive,
Él puede, y Él es fiel y está dispuesto a hacerlo. ¡Solo puedo decir Aleluya a eso!
Maranatha
Ken
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