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Monday, January 20, 2025

Are You a Spiritual Engineer?

 

Your people will rebuild the ancient ruins and will raise up the age-old foundations; you will be called Repairer of Broken Walls, Restorer of Streets with dwellings. Isaiah 58:12 (NIV)

God does not change and can restore a broken life of anyone, Jew, and Gentile alike, that trusts in His Son, Jesus Christ. He promised Israel He would restore to them the years the locust had destroyed (Joel 2:25). To all who have believed in Christ, Paul writes He (Christ) rebuilds what was lost and gives life to the dead, calling into being things that are not (Romans 4:17). In that very act of creating something out of nothing, He grants us the privilege of becoming a people who will become a part of His kingdom construction crew. He grants us the privilege of becoming spiritual engineers.

Jesus was a builder Himself. The Bible calls Him a carpenter (Mark 6:3). To us that is someone who works only with wood. The word in Greek is tecton. While a tecton could turn wood into useful items, the title designates a handyman, one with other skills who could build with various materials. It could be more than just a master woodworker, and could have included the skill of stone masonry.

Jesus Christ is still in the construction business, only now He rebuilds lives that are hulks of their former selves. He searches out tombstones that mark lives that were dead in trespasses and sins and can revive them to hearts of living stone (Ephesians 2:1-5, 1st Peter 2:5). He is not the master demolition expert Satan through lies and misrepresentation has accused Him of being. He is the Chief Cornerstone.

Once restored, He makes you His choice to present Him by going into devastated neighborhoods, to testify of His love and power to change, grow, and strengthen those broken by life. He forgives His children and mends the broken wings of those who Satan says will never fly-so-high again. Jesus takes them to lofty heights and causes them to soar like eagles.

There is no unemployment line in God’s building business, for there are many sites in the process in need of repair. The Lord hands us His blue prints and bids us to set a plumbline here, a brick there, or maybe some paint where needed. He might even have you do a bit of farming in planting seeds on what might seem to be barren ground, or watering what others have planted waiting for God to bring the increase.

He is always looking for workers willing to be His Spiritual engineers. He is always hiring. Those who will repair broken walls and restore streets with dwellings do so that the bruised and battered of life can have a thriving neighborhood they can call home.

Jesus does not do carpentry alone. He is building a kingdom of people through you who have believed in Him and have trusted Him as their Master Builder. As workers all He asks of you is to report to the jobsite with a willing and compassionate heart to be His hands on earth. There is no worry about the availability of materials and tools. The Master Builder is the Master Supplier. Where God guides, He always provides. He makes you His spiritual engineer.

Maranatha,

Ken

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Tu pueblo reconstruirá las antiguas ruinas y levantará los cimientos milenarios; se le llamará Reparador de Muros Rotos, Restaurador de Calles con viviendas. Isaías 58:12 (NVI)

¿Eres un ingeniero espiritual?

Dios no cambia y puede restaurar una vida quebrantada de cualquiera, judío y gentil por igual, que confíe en Su Hijo, Jesucristo. Él le prometió a Israel que les devolvería los años que la langosta había destruido (Joel 2:25). A todos los que han creído en Cristo, Pablo escribe que Él (Cristo) reconstruye lo que se perdió y da vida a los muertos, llamando a las cosas que no son (Romanos 4:17). En ese mismo acto de crear algo de la nada, Él nos concede el privilegio de convertirnos en un pueblo que se convertirá en parte del equipo de construcción de Su reino. Él nos concede el privilegio de convertirnos en ingenieros espirituales.

Jesús mismo fue un constructor. La Biblia lo llama carpintero (Marcos 6:3). Para nosotros es alguien que trabaja solo con madera. La palabra en griego es tecton. Si bien un tectón podía convertir la madera en artículos útiles, el título designa a un manitas, uno con otras habilidades que podía construir con varios materiales. Podría ser algo más que un maestro carpintero, y podría haber incluido la habilidad de la albañilería de piedra.

Jesucristo todavía está en el negocio de la construcción, solo que ahora reconstruye vidas que son descomunales de lo que fueron. Él busca lápidas que marquen vidas que estaban muertas en delitos y pecados y pueda revivirlas en corazones de piedra viva (Efesios 2:1-5, 1 Pedro 2:5). Él no es el maestro experto en demoliciones que Satanás, a través de mentiras y tergiversaciones, lo ha acusado de ser. Él es la Piedra Angular Principal.

Una vez restaurado, Él toma la decisión de presentarlo yendo a los vecindarios devastados, para testificar de Su amor y poder para cambiar, hacer crecer y fortalecer a los quebrantados por la vida. Él perdona a Sus hijos y repara las alas rotas de aquellos que Satanás dice que nunca volverán a volar tan alto. Jesús los lleva a grandes alturas y los hace volar como águilas.

No hay cola de desempleo en el negocio de la construcción de Dios, porque hay muchos sitios en el proceso que necesitan reparación. El Señor nos entrega Sus planos y nos pide que coloquemos una plomada aquí, un ladrillo allá, o tal vez un poco de pintura donde sea necesario. Incluso podría hacer que usted cultive un poco plantando semillas en lo que podría parecer un terreno estéril, o regando lo que otros han plantado esperando que Dios traiga el crecimiento.

Él siempre está buscando obreros dispuestos a ser Sus ingenieros espirituales. Siempre está contratando. Aquellos que repararán muros rotos y restaurarán calles con viviendas, lo harán para que los magullados y maltratados de la vida puedan tener un vecindario próspero al que puedan llamar hogar.

Jesús no se dedica solo a la carpintería. Él está edificando un reino de personas a través de ustedes que han creído en Él y han confiado en Él como su Maestro Constructor. Como obreros, todo lo que Él les pide es que se presenten en el lugar de trabajo con un corazón dispuesto y compasivo para ser Sus manos en la tierra. No hay que preocuparse por la disponibilidad de materiales y herramientas. El Maestro Constructor es el Proveedor Principal. Donde Dios guía, Él siempre provee. Él te hace Su ingeniero espiritual.

Maranatha

Ken

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